Cursos de Telechart

No hace mucho tiempo, las operaciones de Bolsa, parecían reservadas a una exclusiva minoría de privilegiados, conocedores absolutos de sus secretos y códigos, que excluían por completo al común de la gente. La tecnología y la globalización informática han democratizado el acceso a este tipo de operaciones al poner un programa llamado TeleChart a disposición de cualquier persona que posea una computadora y su respectiva conexión de Internet a la red y muy pocos requisitos más.

TeleChart es el escenario virtual en que se desarrollan todas las operaciones vinculadas a los movimientos de las acciones de la Bolsa de Valores. El dominio y correcto uso de esta herramienta es el que garantiza el éxito en el destino de nuestras operaciones.

El primer paso de todos los cursos dedicados a las operaciones bursátiles es el que se refiere al aprendizaje de este instrumento. Con él develaremos los secretos para invertir; procederemos al análisis pormenorizado de las acciones y aprenderemos a invertir en virtud de esos análisis. En él encontraremos la guía para invertir después de encontrar en sus datos una verdadera radiografía de las empresas y su posicionamiento económico en la sociedad el rubro a que pertenecen.

Con TeleChart podremos descargar en nuestro monitor datos del servidor de Worden y actualizar nuestras fórmulas personales. Configurar la pantalla de gráficos y activar sus marcadores y líneas de tendencia. Determinar áreas de trabajo y ajustes de sistemas. Distribuir en la pantalla las secciones principales, crear notas y listas personales de acciones, es decir, TeleChart nos proporciona todo el armamento que necesitamos para emprender este nuevo estilo de vida y de trabajo.

En el curso “Ganar Dollar en la Bolsa de Valores de Nueva York” de Juan Domínguez encontraremos las fórmulas para ingresar en TeleChart, y con ellas, no sólo ahorraremos tiempo, si no, que tendremos a nuestra disposición casi un 80 % del análisis técnico, que es una de las principales claves para las operaciones en la Bolsa. Esas fórmulas nos ayudarán a encontrar las señales positivas de las acciones candidatas para ingresarlas a nuestros indicadores.

Aunque parezca complicado, debemos convertirnos en expertos en el manejo de TeleChart por que la práctica nos permitirá que en sólo diez minutos, como máximo, podamos completar el análisis de aquellas acciones que nos interesan por su posible rédito.

Es importante confiarle a un operador idóneo y experimentado como Juan Domínguez, el aprendizaje de TeleChart ya que de ello depende el éxito de esa nueva vida plena e independiente que habíamos proyectado.

TeleChart desde nuestra computadora instalada cómodamente en el living de la casa, representará la oficina y el escritorio donde seremos nuestro propio jefe. Allí estarán dispuestos a secundarnos nuestra secretaria, nuestro ordenanza y nuestro chico de los mandados. Todas esas funciones estarán a cargo de TeleChart por un costo casi insignificante. Operar esa empresa y retirarnos a descansar o divertirnos después de haber obtenido una buena ganancia no nos llevará mas de media hora por día. Imagínese, media hora nada más para obtener nuestra libertad económica, media hora o – como máximo- una hora para disfrutar luego plenamente de la vida y sus gratificaciones. Es posible que en los primeros meses le lleve algo más, pero con la práctica, ese tiempo se irá acortando.

Si estamos decididos a triunfar y bien preparados para comenzar a invertir, seremos capaces de superar todos los inconvenientes que se presenten durante el comienzo de nuestras transacciones.

Cada año millones de personas en EE.UU. y en todo el mundo comienzan sus primeras inversiones en la Bolsa de Valores y sólo una minoría logra tener éxito en su empeño.

Esto se debe a que dichas personas se preparan mejor y conocen como funciona el sistema TeleChart a través de cursos como los que imparte el profesor Juan Domínguez.

¿Qué tipo de rendimientos se puede obtener al invertir en Bolsa?

Una de las preguntas que más frecuentemente me hacen es de qué clase de rendimientos estamos hablando cuando de inversiones bursátiles se trata.
 
Éste es sin duda un punto importante para todo inversor, ya que en toda inversión existe un elemento de riesgo.
 
Medir el riesgo de una operación y sopesarlo cuidadosamente con las posibles utilidades constituye el corazón mismo de toda estrategia de inversión.
 
Y como todo inversor sabe, a medida que aumentan las utilidades posibles, lo hacen también los riesgos.
 
Siempre será bueno disponer, en este análisis de Riesgo vs. Beneficio, de algún parámetro que permita decidir que tan importantes pueden ser éstos últimos y si vale la pena asumir los riesgos que es preciso asumir para conseguirlos.
 
Quisiera pues empezar estableciendo un parámetro como punto de partida en el ámbito de las inversiones: los Bonos del Tesoro de los EEUU.
 
Si bien es cierto que la teoría básica de las inversiones nos dicta que no existe inversión 100% segura, hay algo que está lo más cerca que puede estarse de la seguridad absoluta: comprar Bonos del Tesoro respaldados por el Gobierno de la nación más poderosa de la Tierra.

Pero… ¿qué rendimiento nos dan los Bonos del Tesoro de EEUU?
 
Aunque como todo título de inversión está sujeto a los vaivenes del mercado, históricamente los Bonos del Tesoro han reportado una utilidad promedio del 6% anual. Es importante destacar que estamos hablando aquí de Bonos a 10 años.
 
¿Para que nos sirve este parámetro?
 
Simplemente nos indica que existe una forma casi 100% segura de obtener un 6% anual de utilidad si estamos dispuestos a inmovilizar nuestro capital por un período de 10 años.
Tanto el capital como las utilidades están expresadas en dólares americanos.
 
Por lo tanto, cualquier inversión que involucre un elemento de riesgo más grande –es decir, superior al riesgo cero teórico- debería ser capaz de aportarnos un 10% anual o más.
 
Básicamente los rendimientos son mayores cuánto mayores son los riesgos debido a que el inversor debe ser compensado equitativamente por asumir estos riesgos.
 
Cualquiera de nosotros puede obtener de un 4% a un 6% de rendimiento anual sobre nuestro dinero de forma totalmente pasiva y prácticamente segura poniéndolo a plazo fijo en un buen Banco.

¿Por qué habríamos de arriesgar nuestro dinero por menos de un 10 o aún un 20% anual?
 
Sabemos que existen diferentes tipos de inversiones que pueden aportarnos este tipo de rendimientos.
 
Un buen ejemplo son las inversiones inmobiliarias.
La participación en un fideicomiso inmobiliario puede reportarnos utilidades en torno al 50% anual.
 
Y como todos sabemos, el mercado inmobiliario tiene fama de ser bastante seguro, aunque la liquidez no es su fuerte.
 
 
¿Qué rendimiento promedio debería esperar un inversor bursátil?
 
Sabemos que los mercados financieros no son tan estables y seguros como el mercado inmobiliario; los riesgos a asumir son pues mucho mayores.
 
¿Por qué alguien querría operar en Mercados de Alto Riesgo como se denomina comúnmente a los mercados financieros?

Hay una sola gran respuesta a esto; y un par de respuestas menores.
 
La gran respuesta es: Para conseguir Grandes Rendimientos.

Las dos respuestas menores son: Liquidez y Fiabilidad.
 
Dejemos de lado por ahora las respuestas menores; todo inversor sabrá darle el justo valor a operar en un mercado 100% fiable y regulado, y contar al mismo tiempo con la mayor liquidez posible: el poder de convertir su inversión en efectivo contante y sonante en un plazo no mayor de… ¡2 minutos!
 
Concentrémonos en la respuesta mayor: Grandes Rendimientos.
 
¿A qué llamamos aquí “grandes rendimientos”?
 
Veamoslo así: ¿Llamarías tú “alto rendimiento” a la posibilidad cierta de obtener en un mes lo que los Bonos del Tesoro de los EEUU pueden darte en un año –sin necesidad además de inmovilizar tu capital un año completo?
 
¡Claro que sí!
 
Pero… ¿Se puede hacer esto?
 
En realidad Sí. Al menos, en la Bolsa de Valores.
 
Si tomamos como ejemplo el mercado accionario en los EEUU, te diré que hay más de 7000 acciones cotizándose sólo entre los mercados NASDAQ y NYSE.
Centenares de estas acciones registran movimientos del 10% y aún más en el período de un mes.
 
No debería ser demasiado difícil obtener un 10% mensual invirtiendo en estas acciones.
 

El problema es, claro ésta, que no siempre podremos ganar en nuestras operaciones.

Cada vez que entramos al mercado, por excelente que sea nuestro método de inversión, asumimos un riesgo: esta operación puede salir mal.
 
Y de hecho, muchas de nuestras operaciones saldrán mal.
 
No obstante, si tenemos un buen método de inversión nuestros reultados globales serán positivos.
 

Pero voy a ser totalmente sincero contigo: como deberemos diversificar nuestro capital de inversión para reducir los riesgos a un nivel aceptable, y perderemos sin duda algunas de nuestras operaciones, el difícil que el promedio mensual de nuestras transacciones con acciones se acerque al 10% mensual.
 
¿Resulta pues una utopía alcanzar rendimientos en torno al 10% mensual en el Mercado de Valores?
 
En realidad NO.
 
Solo hace falta usar el titulo de inversión adecuado. Y las acciones no lo son. PUNTO.
 
Si en vez de invertir en acciones lo hacemos por medio de opciones sobre acciones obtendremos una ventaja importante: la capacidad de lograr rendimientos cercanos a los que obtendríamos con acciones, pero poniendo en juego alrededor del 10% del capital que necesitaríamos para adquirir estas acciones.
 
¿No te queda claro?
 
No te preocupes. La teoría necesaria para entender el comportamiento de las opciones es algo complicada, pero puedo resumirte los resultados así:
 
Operando con opciones puedes obtener retornos del 30% al 100% en cada operación ganadora.
 
Evidentemente también tendremos operaciones perdedoras con opciones, y aunque la volatilidad de estos títulos se traduce en pérdidas importantes en las posiciones perdedoras, los grandes rendimientos de las ganadoras –no es raro que lleguen al 100%- son suficientes para compensarlas holgadamente y brindarnos utilidades promedio mensuales de un 10% o más.
 
En realidad, no es raro que un inversor en opciones tenga meses con rendimientos del 20% sobre su capital de inversión.
 
¿Parece increíble?
 
¡Claro que lo es!
 
Y es por esa exclusiva razón por la que miles de inversores profesionales de todo el mundo están dispuestos a arriesgar sumas muchas veces millonarias en los mercados de valores más desarrollados del mundo.
 
Es por eso que todos los bancos invierten grandes capitales en el mercado bursátil.
 
Y es por eso que existen personas más que dispuestas a pagar U$S 10.000, U$S 20.000, y aún más por un Seminario de Capacitación que les permita prepararse para operar profesionalmente en los mercados bursátiles.

¿Te das cuenta de las posibilidades de este negocio?
 
Te confieso que cuando yo mismo me tropecé con él hace ya algunos años, no pude dormir por un par de días…
 
Me costó más de un año reunir el dinero para hacer el primero de los muchos cursos que he realizado desde entonces para capacitarme como trader profesional.
 
Y te soy sincero: NO ME ARREPIENTO de ello.
 
Si tienes espíritu de inversor, si crees que podrás soportar la idea de asumir riesgos, y quieres estar del lado de aquellos que se han preparado para hacer que su dinero trabaje duramente para ellos, es el momento de tomar una decisión: 

 
Te aseguro que lo que invertirás en tu capacitación no es nada comparado con lo que puedes obtener y, además, lo perderías en un abrir y cerrar de ojos si te lanzaras al mercado irresponsablemente como lo hace la mayoría.
 
En el mundo de los negocios son las decisiones que tomamos las que marcan la diferencia.
 
Como siempre, es tu decisión.

¿Cómo es posible entonces ganar dinero en un mercado bajista?

A todos nos resulta habitual una manera de ganar dinero en la Bolsa de Valores.

El procedimiento es simple: comprar acciones a un precio determinado y venderlas tiempo después a un precio más alto.

La diferencia entre el precio pagado al entrar en esta posición y el precio obtenido luego al verder las acciones constituye, evidentemente, nuestra ganancia o utilidad.
 
Es claro que tal estrategia, por todos conocida, sólo es aplicable en un mercado, acción o título de inversión cualquiera que tiene una clara tendencia alcista.
 
Sin embargo, de nada sirve este acercamiento durante una tendencia bajista.
 

Ahora bien: ¿Cómo es posible entonces ganar dinero en un mercado bajista?
 
Aquí entra en juego un tipo de información que no es tan conocida por el público en general.
 
Y aunque la aplicación práctica de esta segunda estrategia varía de acuerdo al título que queramos operar y a las regulaciones del mercado en que éste cotiza, la estrategia en sí misma es tan simple como la primera: vender una acción a un precio determinado y recomprarla luego a un precio más bajo. La diferencia obtenida será aquí nuestra ganancia o utilidad.
 
En el mercado de valores resulta posible vender un título –por ejemplo una acción- que no poseemos gracias a que el broker “nos presta” las acciones.
 
Una vez producida la baja esperada debemos comprar las acciones en el mercado –a un precio más bajo que el que obtuvimos al venderlas- y devolver estas acciones al broker.
 
La diferencia obtenida, como dije antes, constituye nuestra ganancia.
 
Aunque con leves diferencias de implementación, estas dos estrategias básicas son aplicables a todos los títulos de inversión cotizados en un mercado financiero, y se las conoce en la jerga como LONG o Posición Larga y SHORT o Posición Corta respectivamente.
 
Así pues, cuando un trader profesional, con base en su método de operación y herramientas de análisis, descubre que un título de inversión se dispone a incrementar su valor en el mercado impulsado por una tendencia alcista, se apresta a realizar un LONG o Largo.

Para hacerlo, deberá adquirir el título en cuestión a precio de mercado y retenerlo hasta que alcance el precio objetivo previsto de antemano. Al momento de hacerlo venderá el título cerrando su Posición Larga y realizando su ganancia.
 

Si por el contrario el trader profesional descubre que un título de inversión está pronto a perder valor en el mercado impulsado por una tendencia bajista, se apresta a realizar un SHORT o Corto.
Para hacerlo, deberá vender el título en cuestión a precio de mercado – recordemos que el broker le prestará el título para este fin- y retenerlo hasta que alcance el precio objetivo previsto de antemano. Al momento de hacerlo comprará el título y se lo devolverá al broker cerrando así su Posición Corta y realizando su ganancia.
 

En la práctica realizar un Long o un Short es sumamente sencillo y automático: basta con pasar la orden correspondiente para abrir la posición mediante la plataforma online de nuestro broker y en cuestión de segundos estaremos dentro del mercado.

Salir del mercado es igualmente rápido y sencillo.
 
Así pues, nuestra única preocupación como traders profesionales es trabajar con un buen método y tener acceso a las herramientas de análisis que nos premitirán tomar buenas decisiones de inversión.
 
Siempre habrá buenas oportunidades de inversión para los traders profesionales, y siempre se podrá ganar dinero especulando al alza o a la baja.
 
La liquidez, la transparencia, la seguridad y el acceso igualitario a la información están de hecho garantizados en los mercados financieros más desarrollados del mundo.
 
Todo lo que se necesita para obtener importantes rendimientos en el mercado operando unas pocas horas al mes desde nuestra propia casa es capacitarnos para entrar al mercado como verdadero traders profesionales.
 
Sólo así formaremos parte del 10% de los operadores que ganan consistentemente el dinero perdido por el otro 90%, constituido por quienes no han comprendido que en este juego pocas veces ganan los apostadores.
Los que realmente ganan dinero en este juego financiero son los hombres de negocios, es decir, las personas serias que han invertido tiempo y dinero para capacitarse con el propósito de aprender a  operar profesionalmente.
 
Si estás pensando entrar en el mundo de las inversiones bursátiles, no cometas el error de hacerlo sin contar con la debida capacitación.

La preparación profesional es la primera y más importante inversión que debes hacer.

Después de todo, es la única inversión que puede garantizarte que formarás parte del equipo de los ganadores.